Esta semana estuve en una oficina con mi esposa y mientras esperabamos que nos atendieran, nos dispusimos a leer unas revistas que se encontraban en la mesa ubicada en la recepción, mi esposa tomó una revista sobre la vida de algunas personas famosas que ahora tienen familia. Por momentos me mostraba algunos artículos interesantes sobre algunas cosas que les sucedían en su diario vivir.
Fue entonces que decidí tomar una revista de la mesa y empezar a leer, para mi sorpresa se trataba de una revista de personajes triunfadores en la vida, personas que han tenido éxito en diferentes ámbitos.
Me llamó mucho la atención la historia de una pareja que construyeron un sueño, pero más que un sueño llevaron a cabo una misión: construir una organización que se dedica a la educación. Cabe mencionar que no se trata del sistema educativo convencional, sino de un novedoso sistema de educación, que plantea elevar el rendimiento personal y el liderazgo.
El señor llamado Lou, era entrenador de football, allí aplicó sus conocimientos y se dio cuenta que después de perder una temporada completa, pasaron a ganar una temporada. Las personas se mostraban interesadas en su programa y luego se dio cuenta que el mismo programa también funcionaba en la vida personal de los padres de los jugadores de football.
Luego se dio cuenta que esos mismos conocimientos eran aplicables a empresas y fue así como comenzo junto a su esposa una gran corporación llamada The Pacific Institute.
Me llamó mucho la atención que sus conceptos están tan aplicados a la vida real, por ejemplo: estamos tan acostumbrados a recibir malas noticias en los medios de comunicación, que ellos piensan que realmente es eso lo que necesitamos escuchar, leer o ver; Por lo tanto la mejor opción es siempre alimentar al cerebro de buenos nutrientes, hermandad, caridad, amor.
Este Instituto puso a prueba este programa en Irlanda, en donde en la década de los 80 católicos, evangélicos y musulmanes asistían a las clases juntos, la razón y el objetivo: es mas difícil hacer una guerra entre amigos.
Estos planteamientos me parecen muy acordes a la realidad actual, necesitamos buscar siempre ese espíritu de superación, de triunfar, de salir adelante, de santificarse y ojo.... la santificación parece mas simple de lo que se ve: sé mejor cada día, mejor esposo, mejores padres, mejor estudiante, mejor profesional, cada día es un paso nuevo el que se puede dar.
Por supuesto estos pequeños cambios pero grandes si lo dimensionamos en su impacto positivo, requieren de constancia, de amor, de pasión, de buena voluntad.
Todos los días podemos superarnos una milesima con nuestro esfuerzo, pero al final cada milesima cuenta. Seamos positivos que todos tenemos la capacidad de lograr nuestros objetivos, con la ayuda de Dios en todo momento.
Tienes razón, es nuestro deber buscar la superación. Así como las plantas crecen y se desarrollan, porque así es su naturaleza, porque no nosotros los seres humanos.
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